Eran tardes horas de la noche, el clima estaba frío, el viento soplaba con ferocidad y en un viejo y polvoriento cassette sonaba "convencido" de Jafú. -fuertes tempestades se avecinan- pensé y continué.
Conociendome como la mujer que soy, ha de saber que me preocupo más de lo que debería, que busco la forma de estar a su lado, que me refugio en quienes amo cuando me siento mal... Que busco besar los labios que amo y hacer sonreír a quien se roba mi último pensamiento cada noche, en este caso debería ser usted. Entonces, dicho esto quisiera saber, ¿Ha usted notado que no estoy últimamente? Porque recientemente lo he estado evitando, he permanecido en silencio más de lo normal aun a sabiendas de lo parlanchina que soy e inclusive, me he aburrido tanto, que me he llegado a dormir, sin contar, que me he preocupado menos por usted y sus acciones. Y sin pensarlo, dígame, ¿Me ha usted extrañado un tantito?
-Déjeme acceder a su mente, joven. Tengo muchas inquietudes y una serie de preguntas a las cuales quisiera tenerle una respuesta que venga de quien las ha inquietado en mi ser y no de mis pensamientos que siempre están ciegos por lo que usted me hace sentir. -Tomé asiento y con mirada firme le sonreí convincentemente para engañarlo sobre mi estado de tranquilidad y paz mental... Quizás era más para engañarme a mí misma, la verdad era que me estaba muriendo por dentro porque habían muchas respuestas que me romperían en pedazos pequeños por dentro, tan pequeños que me veía rota y descompuesta cuando el se fuera a casa otra vez. Respire y seguí. -Tengo cinco preguntas.

¿Sabe cuál es mi credo de cada día? Se lo recitaré. "De nada me sirve exigirle que me llame, que me busque, que me complazca y me haga feliz. Si lo exijo es como pedirle que haga lo que debe de hacer para mantener la llama del amor encendida... Y si él no lo hace ¿Por qué tendría yo que exigirle esto? No debo yo pedirle que me mantenga enamorada porque si a él no le interesa perderme, a mi no me debería atar a su lado la idea de no dejarme perder". Si últimamente no estoy, y "lo ha usted notado" porque "me ha extrañado" ¿Por qué no ha buscado la forma de hacerme volver a lo que era, a lo que éramos?
Suponiendo que su respuesta es convincente y aceptable; y que por ello es que se ha refugiado en sus planes de mejorar su estilo de vida, compartir con sus amigos y se ha terminado encerrado en un mundo paralelo a mi; ¿Le funciona ser indiferente a lo que a ambos nos pasa? Porque si le funciona, quiere decir que usted es feliz donde yo solo cuestiono y lloro. Lamentablemente, no es el punto de equilibrio para ambos.
Quisiera dar una vuelta por el pasado antes de hacerle mi última pregunta... Hace alrededor de un año tuvo usted el coraje de decirme que no me quiso en un principio y que solo mi inocencia le hizo estar conmigo...-Demasiada inocencia para dejarte ir -Me dijo entonces. Ahora, se ha preguntado usted si me quiere en verdad, porque permítame refutar el argumento de que el amor nace con el tiempo. Yo pienso que el ser humano desarrolla cierto sentimiento de aprecio y dependencia del otro con el pasar del tiempo; por los momentos juntos, las vivencias y experiencias, pero para querer de verdad, para amar, se necesita más. Dicho esto, quiero que piense en mi, como alguien que merece saber la verdad inminente. ¿Está usted seguro de quererme de la forma segura y firme en que yo lo quiero? porque de ser así, quisiera que me hablará de los planes futuros que se ha ideado a mi lado y que nunca me ha comentado.
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