Nadie. Nadie es el personaje que siempre me acompaña. Es el personaje que quizás soy en este momento. Nadie siempre está ahí, nadie me escucha. Nadie es mi amigo más cercano. ¿Qué hace nadie? Nadie hace todo por mi y nada a la vez, porque es nadie.
Durante años he escuchado los problemas de todos, he llorado por penas que ni me pertenecen. He cruzado océanos y mares, literalmente, solo por ir a darle un abrazo a una persona que lo necesitaba, quizás mi vida ha girado entorno a querer hacer sentir especial a quienes me rodean; sacar sonrisas, aguantar lágrimas, brindar mi hombro, parar mis oídos y decirle a las personas lo que querían escuchar y a la vez, lo que más le convenía.
Hoy no hay nadie a quien hacer sentir especial, y a la vez, nadie se da cuenta que yo también necesito lo mismo. Aguante tanto, sufrí tanto, y nadie lo notó.
Parece que algo húmedo y salado sale a prisa de mis ojos, estoy viendo borroso todo. Por alguna extraña razón solo anhelo dormirme en un profundo sueño para no estar, y que mañana no amanezca para mi. Tengo miedo. No quiero seguir cada noche mirando la pantalla de mi celular mientras me cuestionó: ¿Alguno de mis contactos quiere hablar? ¿Alguien me quiere escuchar? ¿Alguien está para mi?
Y estoy segura, que mañana amanecerá un sol radiante que no veré y unas nubes grises que me rodearan. Estoy segura que mañana nadie mirará la mordida que tengo en mi brazo derecho, y me preguntará: ¿Por qué haz hecho esto? y me reclamará por ser tan brusca conmigo misma. Estoy segura que nadie estará ahí para abrazarme y secar mis lágrimas. Porque nadie es un amigo de verdad, porque nadie esta ahí aun sin necesitar nada. Porque nadie....
Durante años he escuchado los problemas de todos, he llorado por penas que ni me pertenecen. He cruzado océanos y mares, literalmente, solo por ir a darle un abrazo a una persona que lo necesitaba, quizás mi vida ha girado entorno a querer hacer sentir especial a quienes me rodean; sacar sonrisas, aguantar lágrimas, brindar mi hombro, parar mis oídos y decirle a las personas lo que querían escuchar y a la vez, lo que más le convenía.
Hoy no hay nadie a quien hacer sentir especial, y a la vez, nadie se da cuenta que yo también necesito lo mismo. Aguante tanto, sufrí tanto, y nadie lo notó.
Parece que algo húmedo y salado sale a prisa de mis ojos, estoy viendo borroso todo. Por alguna extraña razón solo anhelo dormirme en un profundo sueño para no estar, y que mañana no amanezca para mi. Tengo miedo. No quiero seguir cada noche mirando la pantalla de mi celular mientras me cuestionó: ¿Alguno de mis contactos quiere hablar? ¿Alguien me quiere escuchar? ¿Alguien está para mi?
Y estoy segura, que mañana amanecerá un sol radiante que no veré y unas nubes grises que me rodearan. Estoy segura que mañana nadie mirará la mordida que tengo en mi brazo derecho, y me preguntará: ¿Por qué haz hecho esto? y me reclamará por ser tan brusca conmigo misma. Estoy segura que nadie estará ahí para abrazarme y secar mis lágrimas. Porque nadie es un amigo de verdad, porque nadie esta ahí aun sin necesitar nada. Porque nadie....
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