¿What heart? Imma go now.

-¿Corazón, qué corazón? ¿Me hablas de corazón? ¿tú? tu que cada día que pasas destruyes en pedazos cada vez más pequeños el mío, no me hables de corazón.
-Soy así, lo sabes. Nunca fue un secreto.
-Estoy cansada, me voy.
-Espera, no te vayas.
-¿Para qué quieres que me quede?, para seguir torturandome? -exclame molesta. Sus labios se entreabrieron por milésimas de segundos, luego agacho la mirada esquivando la mía-Eso pensé.
Respondí con voz quebrantada mientras tomaba mis cosas. Pronto me tomó de la mano y volvió a repetirme:
-No te vayas. -Mordí con mucho enojo mi labio inferior intentando ahogar el llanto y aparentando ser fuerte.
-Dame una, una sola razón para quedarme -Exclame esperanzada, y otra vez guardó silencio mirándome con aquellos ojos oscuros penetrantes.-¿No me vas a decir nada?
-No.
Respondió frío y cortante.
-No me vas a decir nada porque no hay nada, nadie puede hablar de lo que carece su corazón. Me canse, me canse de que la única culpa que tenga sea la de quererte como una boba, y que tu me castigues siempre con una inútil barrera entre los dos. Me canse de darlo todo por nada. Quise seguir bailando contigo toda la noche bajo la oscuridad, pero es estúpido, porque no te estoy sintiendo. -Suspire y las lagrimas empezaron a descender.- No te siento a mi lado, no te siento queriéndome, no siento nada más que mi amor luchando contra la barrera que cada día lo único que me grita es que me vaya. Debiste saber que cuando esto pasará unas simples palabras no me detendrían. Debiste conocerme porque yo si fuí abierta contigo, no como tu, porque si algo si fue cierto dentro de todos los momentos que tuvimos fue que nunca te conocí. y lo siento, lo siento porque pensé que podría, pero no pude, me rindo contigo, tú mismo fuiste quien me dijo que no mendigara amor, y dí todo cuanto pude, pero tu, tu no me das más opciones... -Tomé impulso para seguir, pero no pude, suspiré profundo y decidida salí directo a la puerta, pero sus manos me detuvieron con solo sentir el roce de su piel tocando la mía.
-No te vayas.
-Ese es el punto de tu "no te vayas", que es tan frío, tan seco, tan neutro, que no se ni porque quieres mantenerme aquí. Dime por qué. ¿Acaso soy un reto para ti?
Otra vez ese incómodo silencio, otra vez faltaba una respuesta, otra vez comprobé que debía salir corriendo. Alce mis ojos intentando no pestañear para que no saliera una lagrima más, lo mire fijo a los ojos y con voz entrecortada volví a susurrar:
-Me voy.


Comentarios