Que mala costumbre la de los seres humanos.
¿Por que todos tienen que pensar por nosotros? ¿Por que muchos se quieren hacer los autores de nuestro camino? -Es una pregunta que nunca me he dejado de hacer-
Tengo una punzada en el corazón por cada comentario que me han dado.
¿No les pasa que son sumamente feliz con alguien y que pronto llega un conjunto de palabras absurdas de una boca estúpida diciéndote un comentario negativo? ... Lo que realmente duele no es el comentario, sino el saber la veracidad que tiene en cada una de sus palabras y que nosotros mismos somos incapaces de admitirlo. Esta es otra mala costumbre propia de los adolescentes, incluyéndome, pensar que todos los comentarios son absurdos porque no es lo que queremos saber.
¿Cuando estas enamorado y te dicen "No es para ti" o "Ese chamo juega contigo no seas tonta" como reaccionan ustedes? Incomoda oír estos comentarios ¿no? pero creo que no hay dolor más grande que saber que es la realidad y no querer admitirla porque simplemente estamos enamorados.
"Esa amiguita tuya no me da buena espina" "Te van a traicionar" ¿Y estos que? De estos si estoy muy segura que somos tan testarudos, o al menos yo, nunca me llevo hasta que me pasa.
Hoy no siento dolor más grande que recordar estos comentarios, mientras suena un casete de Arjona con todas sus realidades que chocan con las mías. Y admito que duele mas que el peor dolor que se invento; y solo me miro al espejo y me lanzo dardos de reproche por ser tan ingenua.
-¿A qué ingenuidad te refieres?
-A creer que el amor es como en las películas. Que el chico malo se enamora de la niña buena y son felices para siempre. Al final de cuentas el chico malo vive para ser malo, para gozar, no para vivir cánticos de Hadas. Así como las chicas buenas, no viven para tener aventuras, sino para tener una historia de romanticismo que al chico malo ni le interesa vivir. Entonces, ¿Por qué la mala costumbre de empeñarnos en buscar amor en el estilo opuesto? ¿Por qué negarnos a la verdad?
Y si me hablan de la amistad no es más que tomar una tarde, salir a relajar un poco y volver a casa. Me consta que todo lo que digamos podría ser usado en nuestra contra. Y lo mejor de todo es ver como las mismas víboras te saludan con hipocresía intentando devorarte en el momento en que tu no le vez. ¡Qué mala costumbre la de nosotros de confiar en el primero que tenemos al frente! No, no, no ¡Que ingenuos! -EXACTAMENTE ESA SOY YO-
Y no es que mi adolescencia sea una de esas traumatizadas, simplemente es una de esas que han pasado lo mucho por lo poco, y así voy aprendiendo a vivir con ella, consiente que todas estas pequeñeces serán los autores de mi vida, no un comentario que salga por ahí, porque al final, por más verdad que contenga el comentario tengo la mala costumbre de no llevarme de ellos, y muy pocas veces he tomado uno en cuenta.
¿Por que todos tienen que pensar por nosotros? ¿Por que muchos se quieren hacer los autores de nuestro camino? -Es una pregunta que nunca me he dejado de hacer-
Tengo una punzada en el corazón por cada comentario que me han dado.
¿No les pasa que son sumamente feliz con alguien y que pronto llega un conjunto de palabras absurdas de una boca estúpida diciéndote un comentario negativo? ... Lo que realmente duele no es el comentario, sino el saber la veracidad que tiene en cada una de sus palabras y que nosotros mismos somos incapaces de admitirlo. Esta es otra mala costumbre propia de los adolescentes, incluyéndome, pensar que todos los comentarios son absurdos porque no es lo que queremos saber.
¿Cuando estas enamorado y te dicen "No es para ti" o "Ese chamo juega contigo no seas tonta" como reaccionan ustedes? Incomoda oír estos comentarios ¿no? pero creo que no hay dolor más grande que saber que es la realidad y no querer admitirla porque simplemente estamos enamorados.
"Esa amiguita tuya no me da buena espina" "Te van a traicionar" ¿Y estos que? De estos si estoy muy segura que somos tan testarudos, o al menos yo, nunca me llevo hasta que me pasa.
Hoy no siento dolor más grande que recordar estos comentarios, mientras suena un casete de Arjona con todas sus realidades que chocan con las mías. Y admito que duele mas que el peor dolor que se invento; y solo me miro al espejo y me lanzo dardos de reproche por ser tan ingenua.
-¿A qué ingenuidad te refieres?
-A creer que el amor es como en las películas. Que el chico malo se enamora de la niña buena y son felices para siempre. Al final de cuentas el chico malo vive para ser malo, para gozar, no para vivir cánticos de Hadas. Así como las chicas buenas, no viven para tener aventuras, sino para tener una historia de romanticismo que al chico malo ni le interesa vivir. Entonces, ¿Por qué la mala costumbre de empeñarnos en buscar amor en el estilo opuesto? ¿Por qué negarnos a la verdad?
Y si me hablan de la amistad no es más que tomar una tarde, salir a relajar un poco y volver a casa. Me consta que todo lo que digamos podría ser usado en nuestra contra. Y lo mejor de todo es ver como las mismas víboras te saludan con hipocresía intentando devorarte en el momento en que tu no le vez. ¡Qué mala costumbre la de nosotros de confiar en el primero que tenemos al frente! No, no, no ¡Que ingenuos! -EXACTAMENTE ESA SOY YO-
Y no es que mi adolescencia sea una de esas traumatizadas, simplemente es una de esas que han pasado lo mucho por lo poco, y así voy aprendiendo a vivir con ella, consiente que todas estas pequeñeces serán los autores de mi vida, no un comentario que salga por ahí, porque al final, por más verdad que contenga el comentario tengo la mala costumbre de no llevarme de ellos, y muy pocas veces he tomado uno en cuenta.
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