Mítico... ¿sedes la pelea o la das?

¿Acaso existen las palabras para escribirle una carta a un amor como este?
Tomo la felpa negra que había sobre el escritorio y con la mirada busco una hoja, al encontrarla la tomo, asintiendo con un hincón en el pecho. Afinco la hoja sobre un tablero y comienzo a escribir, esta vez sin lagrimas en los ojos -quizás ya había derramado tantas por ti que esta vez ya estaba decidida a no llorar-. Tengo tantas cosas para decirte, y pienso... "Querido amor:" ¡No! no podría escribirte así cuando haz sido mas que un amor en mi vida, cuando haz sido el mítico de una vida adolescente, la leyenda detrás de todas mis historias. Y escribo...

Querido mítico:
Te he amado tanto, te había amado tanto y a estas horas ya ni si quiera sé con qué verbo te voy a conjugar. Cuan grande ha sido mi amor por ti que no te quiero dejar ir. Me pregunto si existe el amor infinito, aveces creo que todo es únicamente ilusión, pero, otras veces me parece que esto si es verdadero y es ahí cuando me animo a luchar por ello. Anhelando que los años pasen y que solo el tiempo me diga si en verdad eres mi amor infinito.
Cada día los planes juntos crecen mas y mas, pensamos en familia, viajes y navidades juntos, compartir un amor de padres juntos... -Respiro profundo conteniendo mis lagrimas- Tengo miedo, que la vida pase, los planes se frenen y el amor acabe. Ese día será el mas triste de todos los vividos, porque un segundo adiós dolería mas que un primero, aunque pudimos vivir uno sin el otro, no me acostumbro a la idea. ¿Se está acabando este amor? ¿En serio, hemos luchado tanto para frenar aquí?

No te olvides de responderme,
Aun espero no acabe, porque... porque te amo.

He terminado mi carta, logre no llorar, pero por dentro estoy destruida.
Introduzco la carta en un sobre y pienso si es necesario mandarla para que el sepa lo que ocurre. Y me cuestiono: "¡Ay querido mítico! ¿porque no decides que hacer tu, sedes la pelea o la das?"