Mi habitación estaba tal y como la había dejado antes de irme, miraba al escritorio y estaba mi laptop, mis estatuillas de recuerdos, y lo que en mi tiempo llamaban "La cajita de wi-fi", miraba al gavetero y allí estaban mis cremas y mis perfumes; y mi cama, tenia la misma corcha, el mismo aroma que le había dejado impregnado al perfumar mi cuerpo sobre ella, todo estaba como lo había dejado... -Mi mama se encargo de que en mi habitación solo estuviera mi espíritu adolescente, el de nadie mas-.
-Menos mal, todo esta igual que cuando me fui...
Terminando la frase me recosté en mi cama para descansar un poco, el camino a casa me había agotado bastante y meritaba una siesta. Cerré mis ojos, puse mis manos sobre mi pecho y sentí como la tranquilidad de mi casa me abrazaba mientras yo me estremecía en ella buscando caer en el mas profundo de los sueños. No se cuanto tiempo dure durmiendo, y al levantarme no recordaba que había soñado, solo me levante con una sonrisa tierna al mismo tiempo en que mis ojos de otoño mostraban una mirada dulce. Estire mis brazos y bostece, puse mis pies en el piso y al bajarme de la cama escuche como se oían ruidos fuera de la habitación a pesar de que la puerta se encontraba cerrada, -seguro mi mama la había cerrado para que yo no me despertara, ella siempre estaba un paso delante de mi- al abrir la puerta vi a mis amigos compartiendo y miles de carcajadas se daban entre ellos, al verme todos guardaron silencio mientras me observaban. Yo me les uní a la fiesta y les conté lo mucho que los había extrañado, disfrutamos mucho el momento -Si nos hubieran pagado por cada sonrisa, hubiera llevado una buena cantidad a casa- no quería dejarlos ir, pero como siempre... Era necesario.
Terminando la frase me recosté en mi cama para descansar un poco, el camino a casa me había agotado bastante y meritaba una siesta. Cerré mis ojos, puse mis manos sobre mi pecho y sentí como la tranquilidad de mi casa me abrazaba mientras yo me estremecía en ella buscando caer en el mas profundo de los sueños. No se cuanto tiempo dure durmiendo, y al levantarme no recordaba que había soñado, solo me levante con una sonrisa tierna al mismo tiempo en que mis ojos de otoño mostraban una mirada dulce. Estire mis brazos y bostece, puse mis pies en el piso y al bajarme de la cama escuche como se oían ruidos fuera de la habitación a pesar de que la puerta se encontraba cerrada, -seguro mi mama la había cerrado para que yo no me despertara, ella siempre estaba un paso delante de mi- al abrir la puerta vi a mis amigos compartiendo y miles de carcajadas se daban entre ellos, al verme todos guardaron silencio mientras me observaban. Yo me les uní a la fiesta y les conté lo mucho que los había extrañado, disfrutamos mucho el momento -Si nos hubieran pagado por cada sonrisa, hubiera llevado una buena cantidad a casa- no quería dejarlos ir, pero como siempre... Era necesario.
Uno a uno salían de mi casa por la puerta principal y mientras lo hacían yo muy dentro de mi sentía una extraña sensación, algo dentro de mi me decía "Mañana nada sera lo mismo", pero ... ¿Porque sera, acaso les pasara algo a ellos, o a mi? -Tenia una gran duda en mi cabeza sobre que iba a pasar y no quería saber que era, me atemorizaba mucho la idea de perderles. Termine de despedirlos, cerré la puerta con mucha rapidez y me voltee para dirigirme a mi habitación donde intentaría calmar los nervios que esta extraña sensación me causaba; al hacerlo en una de las sillas del fondo se encontraba una chica, esta era alta, ojos claros, pelo lacio, venia vestida con un camisón negro y unos jeans color café. Con ella compartía muy poco, siempre estaba en donde yo estaba pero yo la ignoraba porque mis amigos decían que era una serpiente, -Y ya saben lo que dicen de las serpientes, que aunque en el mundo existan, no debemos convivir con ellas, ¡Son traicioneras!- Yo me acerque a ella diciendo:
-Perdón chava, no sabia que aun quedaba alguien aquí y cerré a puerta, pero ahora te la abro.
Ella me detuvo diciéndome:
-¡NO! yo decidí quedarme aquí adentro.
Mi cara denotaba mucha confusión al igual que mi cabeza, estaba confundida y le dije:
-¿porque? ... Oye, no se mucho de ti, no te conozco, no puedo permitir extraños en mi casa.
Ella sonrió, me tomo de la mano y me miro a los ojos diciéndome:
-¿Y para ti que es un extraño? acaso, ¿Conoces a tus amigos?
Se hizo un silencio incomodo, solté su mano y le respondí con un tono alto de voz:
-¡Claro que si! siempre han estado ahí para mi, nunca me han dejado sola.
Ella volvió a sonreírme y me dijo...
-Puedes conocer a miles de personas desde hace años, sin embargo que las conozcas desde años atrás no implica que realmente sepas quienes son, pueden todavía ser extraños.
-Es algo ilógico. -respondí-
-Acompáñame.
-Estas mal, mi mama no me deja salir a tardes horas de la noche y mucho menos con una extraña.
-Puedes hacer de la noche un día si te lo propones, ademas yo no soy una extraña en tu vida, estamos conectadas, se lo que estas sintiendo y yo soy quien te da esa sensación... No vas a perder a tus amigos si esa es tu duda, estaré afuera por si decides seguirme.
Me miro con sus ojos claros que me invitaban a confiar en ella, me dio la espalda, abrió la puerta, salio y la puerta se cerro instantáneamente. Yo me asome a la ventana inmediatamente, y vi como estaba sentada en la calle esperándome no lo pensé dos veces, tome una gorra, unos anteojos, un abrigo y salí de la casa con mucho cuidado. Estaba un poco atemorizada, pero esto no disminuía mi curiosidad por lo que aquella chica quería mostrarme.
-Estoy lista, que me vas a mostrar.
Ella se volteo a mirarme, sonrió y me dijo:
-Vamos, sígueme.
Empezamos a caminar, yo sin rumbo alguno mientras ella se veía muy segura de a donde iba, entramos a una marquesina muy poco peculiar, me hizo señas de que guardara silencio y tomara asiento; así lo hice, y ella empezó a poner un caset dentro de un viejo DVD, cuando este empezó a reproducirse solo mostraba un vídeo fotográfico en donde en cada fotografía los protagonistas eramos mis amigos y yo, ella no espero que terminara para decirme:
- ¿Tus amigos verdad?
-¡Si!
A mi respuesta ella respondió con una sonrisa de compasión, la cual no entendía hasta que ella tomo mi mano y me dijo...
-¿Hace cuanto fue tu ultima depresión?
Yo la mire muy extrañada pues desde cuando alguien lejano a mi podría saber mis problemas personales y con la misma mirada le respondí:
-¿Como sabes eso si nadie mas que yo lo sabia?
-Como te dije, estamos conectadas, lejos pero conectadas, se lo que sientes, cuando lo sientes y porque.
-Es algo extraño.
-Soy como tu subconsciente.
-¡Oh! no existes, ¿Verdad? por eso sabes tanto de mi.
Ella me sonrió y volvió a decirme:
-Ahora responde a lo que pregunte.
Con la mirada cabizbaja me anime a respondedle:
-Hace ya dos meses que estoy en ese estado, cuando estoy con mis amigos puedo ser muy feliz, pero inmediatamente ellos se van vuelvo a caer.
-¿Y porque son tus amigos?
-Porque los conozco desde hace tiempo y siempre están conmigo cuando... -Inmediatamente ella interrumpió mi frase diciendo: Están contigo cuando tienes algo que brindarles, sin embargo el día que no tengas nada para brindarles se marcharan, otros se marcharan por tus logros, porque la envidia es el estado mas común de nosotros los seres humanos.-
Yo la mire a los ojos y vi como su mirada me hablaba con mucha sinceridad, pero me negaba a aceptar lo que sus labios me decían.
-¡Mis amigos son mis amigos!
-¿Y como "tus amigos" no son capaces de darse cuenta de tu estado?
Se hizo un silencio entre nosotras y vi como ella tenia razón al decirme esto, si tus amigos que son las personas mas cercanas a ti no te conocen, entonces ¿Quienes son? ¿Con quienes compartimos todos los días si realmente ellos no son como nos muestran? ¿Quienes son los verdaderos y quienes son los falsos? ¿Como saber quien si y quien no si todos se muestran igual pero en el interior muy desigual?. Mientras mi mente desarrollaba todas estas dudas la extraña se marchaba del lugar y me abandonaba, yo alcance a verla y le grite:
-¡Hey! ¿Para donde vas? ¿Piensas dejarme sola?
A mis preguntas ella solo respondió:
-Nunca te dejare sola porque siempre he estado a tu lado, ahora mi reflejo debe marchar porque tu ya comprendiste lo que debías comprender.
Terminando esta frase desapareció, con ella también desapareció la marquesina, el viejo DVD y el caset. Pronto las paredes de la marquesina se convirtieron en las paredes de la sala de mi casa y mi madre salio de la habitación diciéndome:
-¿Con quien hablas, aun no te haz ido a dormir? -Mire a mi madre con mucho asombro por lo sucedido y respondí rápidamente:- ¿Que hora es?
-Las 9:15pm, ya vete a acostar y recuerda cepillar tus dientes.
Le respondí con un Okay y entre rápidamente a mi habitación para poder pensar en lo sucedido, fue mucho el tiempo que hable con aquella extraña y sin embargo las horas nunca habían avanzado.
Al tiempo acepte con mucha resignación lo que aquella extraña me dijo, era cierto, los amigos solo son pasajeros del camino, y no todos se muestran como en verdad son, muchos disfrazan su envidia con amistad y otros solo están ahí por lo que tu puedas brindarles, amigos al final de cuentas son tus padres y Dios, los demás son y siempre serán acompañantes pasajeros. Nunca mas volví a ver a aquella chica por la escuela, y el tiempo pasaba y pasaba pero había una pregunta que nunca faltaba: ¿Quien era aquella extraña chava?
-Perdón chava, no sabia que aun quedaba alguien aquí y cerré a puerta, pero ahora te la abro.
Ella me detuvo diciéndome:
-¡NO! yo decidí quedarme aquí adentro.
Mi cara denotaba mucha confusión al igual que mi cabeza, estaba confundida y le dije:
-¿porque? ... Oye, no se mucho de ti, no te conozco, no puedo permitir extraños en mi casa.
Ella sonrió, me tomo de la mano y me miro a los ojos diciéndome:
-¿Y para ti que es un extraño? acaso, ¿Conoces a tus amigos?
Se hizo un silencio incomodo, solté su mano y le respondí con un tono alto de voz:
-¡Claro que si! siempre han estado ahí para mi, nunca me han dejado sola.
Ella volvió a sonreírme y me dijo...
-Puedes conocer a miles de personas desde hace años, sin embargo que las conozcas desde años atrás no implica que realmente sepas quienes son, pueden todavía ser extraños.
-Es algo ilógico. -respondí-
-Acompáñame.
-Estas mal, mi mama no me deja salir a tardes horas de la noche y mucho menos con una extraña.
-Puedes hacer de la noche un día si te lo propones, ademas yo no soy una extraña en tu vida, estamos conectadas, se lo que estas sintiendo y yo soy quien te da esa sensación... No vas a perder a tus amigos si esa es tu duda, estaré afuera por si decides seguirme.
Me miro con sus ojos claros que me invitaban a confiar en ella, me dio la espalda, abrió la puerta, salio y la puerta se cerro instantáneamente. Yo me asome a la ventana inmediatamente, y vi como estaba sentada en la calle esperándome no lo pensé dos veces, tome una gorra, unos anteojos, un abrigo y salí de la casa con mucho cuidado. Estaba un poco atemorizada, pero esto no disminuía mi curiosidad por lo que aquella chica quería mostrarme.
-Estoy lista, que me vas a mostrar.
Ella se volteo a mirarme, sonrió y me dijo:
-Vamos, sígueme.
Empezamos a caminar, yo sin rumbo alguno mientras ella se veía muy segura de a donde iba, entramos a una marquesina muy poco peculiar, me hizo señas de que guardara silencio y tomara asiento; así lo hice, y ella empezó a poner un caset dentro de un viejo DVD, cuando este empezó a reproducirse solo mostraba un vídeo fotográfico en donde en cada fotografía los protagonistas eramos mis amigos y yo, ella no espero que terminara para decirme:
- ¿Tus amigos verdad?
-¡Si!
A mi respuesta ella respondió con una sonrisa de compasión, la cual no entendía hasta que ella tomo mi mano y me dijo...
-¿Hace cuanto fue tu ultima depresión?
Yo la mire muy extrañada pues desde cuando alguien lejano a mi podría saber mis problemas personales y con la misma mirada le respondí:
-¿Como sabes eso si nadie mas que yo lo sabia?
-Como te dije, estamos conectadas, lejos pero conectadas, se lo que sientes, cuando lo sientes y porque.
-Es algo extraño.
-Soy como tu subconsciente.
-¡Oh! no existes, ¿Verdad? por eso sabes tanto de mi.
Ella me sonrió y volvió a decirme:
-Ahora responde a lo que pregunte.
Con la mirada cabizbaja me anime a respondedle:
-Hace ya dos meses que estoy en ese estado, cuando estoy con mis amigos puedo ser muy feliz, pero inmediatamente ellos se van vuelvo a caer.
-¿Y porque son tus amigos?
-Porque los conozco desde hace tiempo y siempre están conmigo cuando... -Inmediatamente ella interrumpió mi frase diciendo: Están contigo cuando tienes algo que brindarles, sin embargo el día que no tengas nada para brindarles se marcharan, otros se marcharan por tus logros, porque la envidia es el estado mas común de nosotros los seres humanos.-
Yo la mire a los ojos y vi como su mirada me hablaba con mucha sinceridad, pero me negaba a aceptar lo que sus labios me decían.
-¡Mis amigos son mis amigos!
-¿Y como "tus amigos" no son capaces de darse cuenta de tu estado?
Se hizo un silencio entre nosotras y vi como ella tenia razón al decirme esto, si tus amigos que son las personas mas cercanas a ti no te conocen, entonces ¿Quienes son? ¿Con quienes compartimos todos los días si realmente ellos no son como nos muestran? ¿Quienes son los verdaderos y quienes son los falsos? ¿Como saber quien si y quien no si todos se muestran igual pero en el interior muy desigual?. Mientras mi mente desarrollaba todas estas dudas la extraña se marchaba del lugar y me abandonaba, yo alcance a verla y le grite:
-¡Hey! ¿Para donde vas? ¿Piensas dejarme sola?
A mis preguntas ella solo respondió:
-Nunca te dejare sola porque siempre he estado a tu lado, ahora mi reflejo debe marchar porque tu ya comprendiste lo que debías comprender.
Terminando esta frase desapareció, con ella también desapareció la marquesina, el viejo DVD y el caset. Pronto las paredes de la marquesina se convirtieron en las paredes de la sala de mi casa y mi madre salio de la habitación diciéndome:
-¿Con quien hablas, aun no te haz ido a dormir? -Mire a mi madre con mucho asombro por lo sucedido y respondí rápidamente:- ¿Que hora es?
-Las 9:15pm, ya vete a acostar y recuerda cepillar tus dientes.
Le respondí con un Okay y entre rápidamente a mi habitación para poder pensar en lo sucedido, fue mucho el tiempo que hable con aquella extraña y sin embargo las horas nunca habían avanzado.
Al tiempo acepte con mucha resignación lo que aquella extraña me dijo, era cierto, los amigos solo son pasajeros del camino, y no todos se muestran como en verdad son, muchos disfrazan su envidia con amistad y otros solo están ahí por lo que tu puedas brindarles, amigos al final de cuentas son tus padres y Dios, los demás son y siempre serán acompañantes pasajeros. Nunca mas volví a ver a aquella chica por la escuela, y el tiempo pasaba y pasaba pero había una pregunta que nunca faltaba: ¿Quien era aquella extraña chava?
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